Introducción: La Medicina Bajo Fuego
En un entorno de primeros auxilios estándar, la prioridad sigue el conocido «ABC»: Vía Aérea (Airway), Respiración (Breathing) y Circulación (Circulation). Este protocolo es excelente para emergencias médicas como un ataque al corazón. Sin embargo, en un entorno táctico —una escena de tirador activo, un ataque terrorista, un accidente industrial grave o incluso un accidente de tráfico violento— la principal causa de muerte prevenible no es un fallo respiratorio. Es una hemorragia masiva.
Reconociendo esta cruda realidad, la medicina militar desarrolló un nuevo paradigma de atención de traumas en entornos hostiles, conocido como Tactical Combat Casualty Care (TCCC). La adaptación de estos principios para los primeros respondedores civiles (policías, bomberos, profesionales de la seguridad y ciudadanos preparados) se conoce como Tactical Emergency Casualty Care (TECC). El corazón de este enfoque es un acrónimo simple, potente y que salva vidas: M.A.R.C.H.
El protocolo M.A.R.C.H. es una jerarquía de tratamiento diseñada para abordar las causas de muerte más probables en un orden de prioridad estricto. No es solo una lista de verificación; es un algoritmo de supervivencia. Este artículo desglosará cada componente del acrónimo M.A.R.C.H., explicando qué significa cada letra y por qué este enfoque ha revolucionado la atención de traumas en el punto de la lesión.
AVISO DE RESPONSABILIDAD MÉDICA: Este artículo es para fines informativos y de concienciación. No reemplaza la capacitación práctica y certificada en primeros auxilios tácticos. La aplicación de estas técnicas sin la formación adecuada puede ser ineficaz o incluso perjudicial. Busque formación profesional en programas como «Stop the Bleed» o TECC.
El Principio Fundamental: La Amenaza Dicta la Medicina
Antes de aplicar M.A.R.C.H., el primer principio de la medicina táctica es: La superioridad de fuego (o la seguridad de la escena) es la mejor medicina. No puede ayudar a una víctima si usted mismo se convierte en una. La primera acción es siempre evaluar la seguridad de la escena. Si la amenaza sigue activa, la prioridad es neutralizarla o moverse a una posición segura (cobertura) antes de iniciar el tratamiento.
Una vez que la escena es relativamente segura, se aplica el protocolo M.A.R.C.H.
M – Massive Hemorrhage (Hemorragia Masiva)
- La Prioridad #1: La pérdida masiva de sangre de una extremidad puede matar a una persona en 2-3 minutos. Esta es la primera y más importante amenaza que debe abordar.
- La Acción:
- Identificar: Busque sangre que sale a chorros, que empapa la ropa rápidamente o que forma un gran charco.
- Controlar: La herramienta principal para una hemorragia masiva en un brazo o una pierna es un torniquete. Aplíquelo «alto y apretado» en la extremidad, por encima de la herida. Apriételo hasta que el sangrado se detenga por completo.
- Empaquetamiento de Heridas: Para hemorragias masivas en las «zonas de unión» (ingle, axilas, cuello), donde un torniquete no puede ser aplicado, la técnica es el empaquetamiento de la herida. Se introduce gasa hemostática o gasa normal profundamente en la herida y luego se aplica una presión directa y fuerte durante al menos 3-5 minutos.
A – Airway (Vía Aérea)
- La Prioridad #2: Una vez controlada la hemorragia masiva, asegúrese de que la víctima pueda respirar. Una vía aérea bloqueada puede matar en minutos.
- La Acción:
- Evaluar: ¿La víctima está consciente y hablando? Si es así, su vía aérea está abierta. ¿Está inconsciente? ¿Escucha sonidos de ronquido o gorgoteo?
- Abrir: Si la víctima está inconsciente, incline su cabeza hacia atrás y levante su barbilla (maniobra frente-mentón) para abrir la vía aérea. Si sospecha de una lesión en el cuello, utilice la maniobra de tracción mandibular.
- Asegurar (Avanzado): En un nivel más avanzado, se puede insertar una cánula nasofaríngea para mantener la vía aérea abierta en una víctima inconsciente.
R – Respirations (Respiración)
- La Prioridad #3: La víctima tiene una vía aérea abierta, pero ¿está respirando eficazmente? Una amenaza crítica aquí es una herida penetrante en el pecho (neumotórax a tensión).
- La Acción:
- Exponer y Evaluar: Exponga el pecho de la víctima y busque heridas de entrada o salida.
- Sellar: Si encuentra una herida abierta en el pecho, aplique un sello torácico (chest seal). Es un vendaje oclusivo con un adhesivo fuerte que impide que el aire entre en la cavidad torácica y colapse el pulmón. Si el sello tiene una válvula, es aún mejor.
C – Circulation (Circulación)
- La Prioridad #4: En este punto, se abordan las hemorragias menores que no eran una amenaza inmediata para la vida.
- La Acción:
- Reevaluar: Realice un «barrido de sangre» completo, pasando las manos por todo el cuerpo de la víctima para encontrar heridas que pudo haber pasado por alto.
- Controlar: Use vendajes de presión y gasas para controlar estas hemorragias secundarias.
- Evaluar el Shock: Compruebe el pulso y el estado mental de la víctima. Un pulso rápido y débil y una piel pálida y fría son signos de shock.
H – Hypothermia / Head Injury (Hipotermia / Lesión Craneal)
- La Prioridad #5: Prevenir la hipotermia y evaluar lesiones en la cabeza.
- La Acción:
- Hipotermia: Una víctima de trauma, incluso en un clima cálido, perderá calor corporal rápidamente debido a la pérdida de sangre y al shock. Esto afecta la capacidad de la sangre para coagular (la «tríada letal del trauma»).
- Prevención: Retire a la víctima del suelo frío. Cúbrala con una manta de emergencia (manta de Mylar) para retener el calor corporal.
- Lesión Craneal (Head Injury): Evalúe si hay signos de una lesión cerebral traumática (TBI), como pupilas desiguales, confusión o pérdida del conocimiento. Si es así, coloque a la víctima en posición de recuperación y prepárese para manejar posibles convulsiones.
- Hipotermia: Una víctima de trauma, incluso en un clima cálido, perderá calor corporal rápidamente debido a la pérdida de sangre y al shock. Esto afecta la capacidad de la sangre para coagular (la «tríada letal del trauma»).
Conclusión: Un Algoritmo para Salvar Vidas
El protocolo M.A.R.C.H. es más que un simple acrónimo; es un cambio fundamental en la priorización de la atención de traumas. Obliga al primer respondedor a centrarse en la amenaza más inmediata y mortal —la hemorragia masiva— antes de pasar a los siguientes pasos.
Para cualquier profesional de la seguridad que pueda ser el primero en la escena de un incidente violento, conocer y estar equipado para aplicar los principios de M.A.R.C.H. no es una habilidad avanzada, es una competencia fundamental. Es el conocimiento que le permite transformar el caos de una escena de trauma en una secuencia de acciones lógicas y salvavidas, comprando los minutos dorados que marcan la diferencia entre la vida y la muerte.